Se presenta un paciente masculino de 57 años de edad, mestizo, con antecedentes de fractura de la cadera derecha hace alrededor de 18 años, por lo cual fue intervenido quirúrgicamente en su momento. Después de la intervención no fue orientado sobre la necesidad de seguimiento, lo que solo ocurrió durante un periodo de 3 meses.

El paciente acudió a la Consulta Externa de Reumatología y refirió dolor de tipo mecánico de 2 años de evolución en la columna lumbar y la cadera derecha. También refirió que el dolor se había exacerbado en los últimos 6 meses y llegó a ser intenso (8 puntos en la escala visual de dolor análoga), se convirtió en mixto (con una frecuencia nocturna y diurna) y limitó la realización de sus actividades diarias.

Puntualizó que, en ocasiones, desde hacía alrededor de 2 años presentaba una sensación de pinchazo en la región lumbar que asociaba con movimientos amplios, pero que en otras ocasiones se presentaba cuando realizaba movimientos leves. Cuando aparecía esta sensación, entonces permanecía estático debido al dolor que le producía.

Al examen físico se constató la contractura de los músculos paravertebrales, con ligera espasticidad de estos y se comprobó la aparición de dolor al intentar hacer cualquier movimiento de la columna lumbar. Sin embargo, los signos de Kerning o Brudzinsky no fueron positivos, por lo que se descartó la comprensión medular.

Con esta sintomatología se decidió indicar una radiografía de la columna lumbar en las posiciones anteroposterior y lateral, y, además, una radiografía de pelvis ósea (Fig.). El resultado de estos exámenes fueron signos degenerativos interfacetarios en la 4ta. y 5ta. vértebra lumbar, así como la presencia de elementos de osteosíntesis utilizados durante la intervención quirúrgica que eran la causa del dolor, la limitación de la movilidad y la artrosis interfacetaria como refieren otros estudios.^1,2,3

Se decidió comenzar un tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos y se indicó interconsulta con el servicio de traumatología; no se aclaró la causa de la presencia de los elementos de osteosíntesis, por lo que se decidió el reemplazo articular mediante prótesis de cadera derecha y la eliminación de dichas varillas.

En la actualidad, el paciente se encuentra en periodo de recuperación de su intervención quirúrgica, en la cual se procedió a realizar el remplazo articular de la cadera derecha con una prótesis de porcelana y se extrajeron las dos varillas colocadas en la cirugía previa. Se mantiene con tratamiento con antiinflamatorios y ha existido mejoría del dolor lumbar.